Los 200 países que participaron en la cumbre para el clima de las Naciones Unidas han logrado un acuerdo calificado de histórico, al aprobar un texto que por primera vez llama a dejar atrás las energías fósiles, principales responsables del cambio climático.
El consenso no fue fácil y fue necesaria una noche extra de negociaciones más allá del calendario inicial para componer el texto, que recoge la necesidad de “la transición para abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, de manera justa, ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crucial, con el fin de lograr la neutralidad de carbono en 2050 de acuerdo con las recomendaciones científicas”.
«Hemos sentado las bases para lograr un cambio transformador histórico. Por primera vez, tenemos lenguaje sobre combustibles fósiles en una declaración», declaró el presidente de la COP28, el emiratí Sultan Al Jaber, cuyo rol había despertado recelo desde el inicio tanto por su condición de hombre político en Dubái, uno de los principaples productores de petróleo, como de negocios en el mundo del crudo.